Lucy es una compañera de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Puente de Vallecas. Como en tantos otros casos, su familia se hipotecó con Bankia para acceder a una modesta vivienda, y como en tantos otros casos, a pesar de que cuando ya no pudo pagar las letras debía 96.000, ahora la exigen 136.000 debido a las cláusulas abusivas declaradas ilegales por la Justicia europea.

Además, Bankia puso la hipoteca a nombre de Lucy y de su marido pero también de sus hijos de 18 y 19 años en el momento de la firma, que además tenían las tarjetas de residencia caducadas. Lucy solo se dio cuenta cuando vio que en su cartilla también figuraban los nombres de sus hijos. Bankia así conseguía que la deuda no solo recayera en los adultos sino también en dos jóvenes con toda una vida para pagar.

Hemos intentado negociar con Bankia la paralización del desahucio, la condonación de esta deuda ilegítima y un alquiler social para que no se queden en la calle. Bankia se ha negado a dialogar durante meses hasta que fuimos un grupo a la oficina y Lucy amenazó con denunciarles por haber cargado a sus hijos con la hipoteca. Le han prometido un alquiler social pero las casas que les ofrecen no tienen las condiciones mínimas de habitabilidad.

Por eso, seguiremos reclamando a Bankia la paralización del desahucio y un alquiler social para Lucy y su familia. Y si no quieren dialogar, estaremos todas el día 27 de noviembre en la puerta de su casa para defender el derecho a la vivienda y juicio a la banca.

Si Bankia es de todos, sus casas también!

¡Sí se puede!