El drama de los desahucios no se ha frenado desde que comenzó la crisis. Cada semestre, cada año los datos de los juzgados, del Banco de España o del Instituto Nacional de Estadística nos sorprenden con cifras escalofriantes, cerca de 480.000 familias se han quedado sin casa desde 2008. Detrás de estas cifras están nuestros vecinos y vecinas, amigos y familiares, está una sociedad entera que tiene nombres y apellidos, que tienen vidas que quedan rotas en cada lanzamiento.

A pesar de que existe un enorme consenso social sobre lo injusto que son estos desahucios, incluso consenso legal en diversos tribunales europeos de que el sistema hipotecario español es una trampa para las personas hipotecadas, nuestros gobernantes siguen mirando para otro lado.

De nuevo, un derecho básico como el de la vivienda, reconocido en el artículo 47 de la Constitución, es desatendido y vulnerado por los poderes públicos. Nuestra vecina Carmen de 85 años, desahuciada el pasado 21 de noviembre de la vivienda donde residía desde hacía 50 años ha vuelto a poner alma, cara y ojos a la tragedia que significa cada desahucio. Hace dos semanas fue Luis, de 8 años de edad el que se quedó sin casa, ayer fue Carmen y en pocos días días podría ser Luis de 45.

Pero nadie está solo. Ya somos una mayoría quienes apostamos porque se ponga fin a los desahucios, se condonen las deudas hipotecarias y se garantice efectivamente el derecho a una vivienda digna. La pasividad institucional y su complicidad con los poderes financieros es respondida por una ciudadanía que defiende y construye sus derechos.

Hoy 22 de noviembre, al día siguiente del desahucio de Carmen han llegado miles de muestras de apoyo, entre ellas la muestra de cariño de las peñas, la plantilla y el cuerpo técnico del Rayo Vallecano, el club de fútbol de primera de nuestro barrio. Vecinos y profesionales del deporte que han decidido ofrecerle a Carmen el alquiler de una casa nueva para que pueda seguir viviendo en su barrio.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Vallekas recibe con alegría que cada día más y más vecinas y vecinos de nuestro distrito organizan su solidaridad, reclaman sus derechos y se organizan para que situaciones como las de Carmen queden desterradas. Junto a esta solidaridad, seguimos exigiendo a los responsables, en este caso a la administración pública, la junta del distrito de Puente de Vallecas y el Ayuntamiento de Madrid que ofrezcan una solución habitacional de forma urgente para esta vecina, no apariciones como en este caso de Ana Botella siempre tarde, mal y nunca. Queremos, además, que se garantice un parque público de viviendas que pueda atender ésta y tantas otras situaciones similares que vivimos cada día. Las viviendas vacías en manos de los bancos rescatados con dinero público pueden ser devueltas a la ciudadanía.

A pesar de su crueldad, hoy amanecemos abrazados a Carmen, porque juntos y juntas somos más fuertes. Somos imPAHrables.

Sí se puede
Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Vallekas
Rescatando derechos, recuperando espacios.